En NaturAceites estamos en la constante búsqueda de proyectos innovadores que reduzcan
nuestros costos operativos y refuercen nuestro compromiso con el medio ambiente. La gestión
responsable de residuos se ha vuelto un pilar fundamental en nuestra estrategia de sostenibilidad,
demostrando que la economía circular es la clave para maximizar eficientemente nuestros
recursos y, al mismo tiempo, cuidar de nuestro planeta.
La generación de residuos en NaturAceites comienza en nuestras plantaciones. Durante la cosecha
de los racimos de fruta, nuestros corteros retiran las hojas de la palma, las cuales constituyen el
42.6% de nuestros residuos totales. Estas hojas se aprovechan colocándolas estratégicamente a
modo de proteger los suelos de la erosión por las persistentes lluvias y aumentar su materia
orgánica. En 2022, colocamos 8.7 toneladas métricas por hectárea en todas nuestras plantaciones.
En el proceso de beneficiado, se extrae fibra y cáscara de los racimos y son aprovechados como
biomasa para generar gran parte de la energía renovable que sostiene nuestras operaciones. Estos
subproductos constituyen el 31.3% de nuestros residuos totales y la ceniza resultante de su
incineración (1.7% del total) se convierte en un valioso recurso, enriqueciendo nuestros suelos con
los nutrientes adicionales que portan. Nuestro equipo técnico agrícola hace un análisis de suelos y
con base en los resultados obtenidos determina la cantidad que cada área de las plantaciones
requiere.
Los racimos vacíos de fruta, que podrían ser considerados desechos, se transforman en una fuente
valiosa de fertilizante orgánico a través de un proceso de compostaje. En el año 2022, esta
práctica nos permitió ahorrar una cantidad de 3,200 toneladas métricas de fertilizante químico.
¿Quién podría pensar que la sostenibilidad también podría traducirse en un impacto económico
tan positivo?
Adicionalmente, nuestras plantas de beneficio generan efluentes que, lejos de representar un
problema, se integran en nuestras lagunas de tratamiento de aguas residuales. Las lagunas
metanogénicas cumplen con un doble propósito: capturan el gas metano contribuyendo a la
reducción de emisiones de gases efecto invernadero y son parte de nuestro proceso de generación
de energía renovable. Para ser precisos, nuestras lagunas son encarpadas para capturar el gas
metano. Este es succionado por blowers y luego filtrado para eliminar el ácido sulfhídrico. Por
último y el gas metano es aprovechado inyectándose a generadores de energía Jenbacher. Estos
últimos se sincronizan con nuestras operaciones para brindarles energía limpia y sostenible.
Ser responsables por Naturaleza es más que una elección ética; es una decisión económicamente
rentable. Cuidar del medio ambiente, a lo largo de nuestros procesos productivos no solo asegura
nuestro crecimiento sostenido, sino que crea una dinámica en la que todos ganamos. La
responsabilidad medioambiental no solo se traduce en rentabilidad, sino que también nos impulsa
hacia un futuro donde la sostenibilidad y la innovación van de la mano.