La historia de NaturAceites comenzó hace más de 30 años con nuestras primeras
plantaciones de palma aceitera en la región del Polochic. Desde entonces, nos hemos
dedicado a producir aceite de la más alta calidad de manera sostenible. Esto nos lleva a
una pregunta fundamental: ¿cómo podemos satisfacer las necesidades actuales sin
comprometer las de las futuras generaciones? O, mejor aún, ¿cómo producimos aceite de
palma mientras procuramos un mundo más verde, próspero y equitativo para las
generaciones venideras? Encontrar respuestas a estas preguntas ha sido un desafío,
pero hemos aprendido que todo comienza con mantener una estrecha relación con
nuestras comunidades vecinas.
Recientemente, se estableció la primera asociación comunitaria de palma en Guatemala:
Asopombaaq. Esta historia se remonta al valle del Polochic, en la comunidad de
Pombaaq, ubicada en El Estor, Izabal. Tradicionalmente, la comunidad se dedicaba al
cultivo de granos básicos como maíz, frijol y arroz, cultivos que a menudo sufrían por las
constantes inundaciones, plagas y fluctuaciones de precios. Esta situación limitaba a la
comunidad a una economía de subsistencia, sin perspectivas de un futuro prometedor. En
contraste, el clima y los suelos de la región son ideales para el cultivo de palma aceitera.
Por ello, los habitantes de Pombaaq se acercaron a NaturAceites con la intención de
aprender a cultivar palma aceitera en sus tierras.
El éxito de cualquier plantación productiva radica en la implementación de buenas
prácticas agrícolas. Desde la selección de la semilla adecuada y el diseño de caminos y
drenajes, hasta la fertilización en el vivero y el mantenimiento de suelos saludables una
vez que las palmas alcanzan su edad productiva. Estas prácticas no solo promueven
plantas sanas y productivas, sino que también benefician al medio ambiente. Nuestro
enfoque en la fertilización especializada, el manejo integrado de plagas y la revalorización
de residuos son ejemplos de cómo cuidamos nuestras plantaciones mientras contribuimos
al bienestar ambiental.
Con este compromiso en mente, nuestro equipo ha brindado capacitación agronómica a
los miembros de Asopombaaq para que puedan cultivar palma aceitera de manera
sostenible. Nuestros vecinos han comprendido que las buenas prácticas agrícolas se
traducen en un producto de alta calidad y sostenibilidad. Cumplir con estándares
internacionales garantiza no solo la productividad a largo plazo, sino también la viabilidad
económica de sus cultivos. Es relevante destacar que el cultivo de palma aceitera tiene
una vida productiva de más de 30 años, siempre y cuando se sigan las prácticas
adecuadas. Esto significa que los nuevos palmicultores de Asopombaaq podrán gestionar
sus procesos productivos de manera independiente y sostenible durante generaciones.
En NaturAceites, hemos demostrado que la sostenibilidad y la prosperidad pueden
avanzar de la mano, integrando prácticas agrícolas responsables que benefician tanto al
medio ambiente como a nuestras comunidades. La creación de Asopombaaq y nuestro
apoyo continuo a los agricultores locales en el cultivo de palma aceitera sostenible son
ejemplos de cómo podemos transformar economías de subsistencia en modelos de
crecimiento duradero.